Las crisis en 10 años: medioambientales y relacionadas con el clima

El Foro Económico Mundial (WEF) preparó el Informe de Riesgos Globales 2023 con los resultados de la última encuesta de percepción de riesgos globales (GRPS) en que se entrevista a más de 1200 expertos y líderes del mundo, y también se basa en las opiniones de más de 12.000 líderes a nivel global que identificaron riesgos críticos para sus 121 países, recopilados a través de la Encuesta de opinión ejecutiva del Foro Económico Mundial.

5 riesgos del mundo el 2033

1 . Ecosistemas naturales: más allá del punto de no retorno.

La biodiversidad está disminuyendo a un ritmo sin precedentes, lo que afecta negativamente a los ecosistemas y la economía mundial. La pérdida de la biodiversidad puede causar enfermedades zoonóticas (contagio de animal a humano), disminución de los rendimientos de los cultivos, aumento del estrés hídrico y la violencia, pérdida de medios de vida, y desastres naturales más intensos. El cambio climático y la pérdida de la biodiversidad están intrínsecamente relacionados y están estrechamente vinculados con la inseguridad alimentaria (un solo día caluroso en 2014 mató 45.000 zorros voladores en Australia). La agricultura y la ganadería, que ocupan más del 35% de la superficie terrestre, son los mayores impulsores de la disminución de la biodiversidad, y la preservación de la naturaleza y la seguridad alimentaria se ven comprometidas . Se necesita una política significativa y cambios de inversión para proteger la biodiversidad, la naturaleza y la economía global.

2 . Salud humana, pandemias permanentes y desafíos de capacidad crónica.

La pandemia del COVID-19 (6,6 millones de muertes) ha incrementado los riesgos a la salud pública global y ha debilitado los sistemas de salud del mundo. Además, han aumentado otros riesgos, como la resistencia a los antimicrobianos (4,95 millones de muertes), la falta de confianza en las vacunas y las enfermedades infecciosas y nutricionales provocadas por el cambio climático. Existe un riesgo creciente de ciclo de “pánico-negligencia”, en el que, a medida que el COVID-19 desaparece de los titulares, las sociedades se vuelven complacientes en la preparación para futuras pandemias y otras amenazas: La OMS espera un déficit de 15 millones de trabajadores sanitarios para 2030. La pandemia ha desviado recursos de enfermedades como el cáncer y la tuberculosis, con una disminución de las tasas de vacunación (regresó la poliomielitis a África). Además, se espera que el cambio climático y la pérdida de la naturaleza tengan un impacto en la salud, con un aumento de la contaminación del aire, de las enfermedades transmitidas por el agua y de las enfermedades infecciosas. El aumento de las fuentes de enfermedades junto a la persistencia de las enfermedades existentes aumentará la carga de enfermedades.

3 . Seguridad humana: nuevas armas, nuevos conflictos.

La confrontación geoeconómica y la desinformación fueron clasificadas como más severas que el conflicto interestatal y el uso de armas de destrucción masiva en el plazo de 10 años.  La militarización ha disminuido en los países en los últimos 15 años, pero en el mismo período, el mundo se volvió menos pacífico, con más manifestaciones violentas, conflictos externos e internos intensos. Además, el gasto militar global como proporción del PIB está aumentando, impulsado por un aumento del gasto en defensa de los Estados Unidos, Irán, Rusia, India, China y Arabia Saudita. Japón anunció una propuesta para duplicar su presupuesto de defensa a $105 mil millones (2% de su PIB) en mayo del año pasado.

Las tecnologías que se están desarrollando tienen aplicaciones civiles, pero también mejoran las capacidades de las armas. Se espera que las innovaciones militares tengan beneficios colaterales. Los “campos de batalla” del futuro se están expandiendo, abarcando la tierra, el mar, el aire, el ciberespacio y el espacio exterior. El gasto global en investigación y desarrollo alcanzó el 2,63% en 2021, la cifra más alta en décadas.

4 . Derechos digitales

La ciberdelincuencia y la ciberinseguridad se han convertido en riesgos muy graves en la próxima década. El creciente uso de dispositivos que recopilan datos y tecnologías dependientes de datos podría abrir nuevas formas de control sobre la autonomía individual, lo que a su vez genera preocupaciones en cuanto al uso indebido de la información personal y la disminución del derecho humano a la privacidad. Además, la comercialización de la privacidad se ha convertido en una amenaza para la privacidad de las personas, ya que más datos son recopilados y el poder de las tecnologías emergentes aumenta. La inteligencia artificial se utiliza cada vez más para monitorear y recopilar datos personales, lo que plantea preocupaciones sobre el consentimiento y la privacidad. La combinación de la observación en red y el rastreo de datos puede tener implicaciones graves, como el rastreo de refugiados y personas desplazadas vulnerables o la revelación de la ubicación de campos y cadenas de suministro críticas.

5 . Estabilidad económica: sobrendeudamiento mundial

Existe una creciente amenaza de una crisis de deuda soberana a nivel global. La deuda pública ha crecido a medida que las tasas de interés han disminuido y los gobiernos han invertido en el crecimiento futuro, ayudado a estabilizar los sistemas financieros y proporcionado apoyo fiscal masivo durante la pandemia. Sin embargo, niveles elevados de deuda pueden no ser sostenibles bajo condiciones económicas más estrictas. La normalización de las políticas monetarias, junto con un dólar más fuerte, ha aumentado las vulnerabilidades de la deuda. Además, la deuda podría tener graves consecuencias en el caso de una recesión global, lo que podría llevar a la parálisis del sistema económico global. La deuda pública en las economías avanzadas llegó al 112% del PIB en 2022, en comparación con el 65% del PIB en los mercados en desarrollo. Existe un mayor riesgo de crisis en la balanza de pagos en el corto plazo, junto con una restricción crediticia en el medio a largo plazo. Los bancos de los mercados emergentes también tienen una mayor proporción de deuda pública nacional, lo que aumenta el riesgo de que la crisis se propague a los bancos, hogares y fondos de pensiones.

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Armando Camino, MBA, PMI-ACP, PMI-RMP, PMP, DASM
Armando Camino, MBA, PMI-ACP, PMI-RMP, PMP, DASMProfesor de SCM Capacitaciones, Partner ATP de PMI
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